Ya estamos en Rishikesh despues de varios duros dias llenos de sorpresas, aventuras y desventuras.
Tardamos 5 dias en llegar desde Kasol. Con la moto recien pintada y lista para el viaje, despues de 6-7 dias en el taller salimos en direccion sur. Pillamos lo que pensamos iba a ser un buen atajo. Los mapas en India no estan a escala y la informacion que uno obtiene de gente de aqui es mejor ignorarla porque te mandan siempre en direccion contraria. Hacen un gesto que es entre derecha, izquierda y to palante y nunca sabes lo que quieren decir.
En fin, decia que el atajo no era tal. Fuimos siguiendo el valle de Kulu hasta que pillamos el desvio, dejamos el rio y el valle y empezamos a subir la montanha por carreteras mezcladas de tierra y de asfalto. Prefiero de tierra casi porque cuando el asfalto es malo hay literalmente agujeros que si vas un poco rapido no hay manera de evitarlos. Cada vez que pillaba uno tenia que mirar para atras para ver si los bultos aun seguian en la moto, y tambien Hannah ;-).
Conocimos un chico israelita en Kasol, Yariv, que se vino con nosotros. La verdad es mejor y mas seguro viajar con mas gente cuando uno va en moto. Subiendo esa montanha la inclinacion era tal que la moto se paraba y no tenia fuerza cuando se sobrecalentaba. Tuvimos que parar varias veces y al final, el ultimo tramo Hannah tuvo que pillar un bus local hasta el puerto, alrededor de 3200m, y esperarnos alli. El bueno de Yariv nos echo una mano con los bultos.
Al dia siguiente Yariv nos tuvo que volver a ayudar porque pinchamos 3 km antes de un pueblecito y tuvimos que desmontar la rueda y llevarla a que la arreglaran. Se complico la cosa y despues de dos intentos y presenciar peleas de un borracho en el mecanico, tractores parando colandose delante de mi para que les arreglasen sus ruedas y demas conseguimos finalmente colocar la nuestra y seguir tirando.
La noche anterior no dormimos demasiado bien, paramos en un pueblo de montanha llamado Banjar, como todos los pueblos en los Himalayas muy tranquilos y sin mucho que hacer. Negociamos el precio de la habitacion y cuando llevabamos 2 horas durmiendo comodamente algo nos desperto que parecia la bocina de un autobus. Un grupo de 7 hombres habia pillado la habitacion(de 2 camas) de al lado y estaban de fiesta a las 2 de la manhana que en India es tardisimo. Los colegas tocando algo que parecia un corneta despertaron a todo el hostal. Los unicos que no aguantaron pacientemente fuimos nosotros, los extranjeros. El problema ahora era el lenguaje y el alcohol. Muy educadamente les dijimos que era tarde y que dejaran de tocar la cornetilla..etc, pero no resulto claro. Querian pelearse con nosotros como en sus peliculas de Bolliwood,(musica, mujeres y peleas), que si la cultura India esto, que si tu y yo fuera...etc. El duenho avergonzado y preocupado nos tuvo que meter en el piso de abajo, escondido y a medio construir, sin ventanas ni puertas. Que nochecita pasamos!!!
En fin, dos dias de conduccion faciles y 300 km mas tarde llegamos a Rishikesh. Es un lugar encantador rodeado de monte, con el Ganges en todo su explendor y aun fresquito y no tan caluroso como la llanura en el resto de India.
La mayoria de los turistas vienen a hacer meditacion o yoga. Es un sitio sagrado por el rio principalmente. Hay templos y babas por todo lado. Musica, ofrendas al rio, celebraciones...etc, todo muy colorido. Nos quedamos hasta el Jueves que iremos a Delhi y de ahi en tren a Darjeeling y Sikkim.
Hemos conocido gente en el hostel, la diferencia con Kasol es que los turistas aqui son de todo lado y no vienen solo a ponerse fumaos sino a hacer actividdes mas espirituales, yoga y meditacion principalmente. En nuestro hostel por ejemplo hay gente de Australia, Francia, Israel, Escocia, Alemania, Japon, Inglaterra y claro Espanha. El edificio del hostel es un templo super antiguo reformado. Pasamos el dia en el rio, descansando, leyendo, o por ahi bebiendo chai(te con leche super dulce) con el grupo de gente que esta en el hostel. Hoy iban a cocinar falafel para toda la penha. Lo dejo ya que si no llego tarde y me quedo sin cenar.
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